Lazio, un ciclo dedicado al gol

Los blanquizaules son uno de los equipos más goleadores de los últimos 5 años

El juego ofensivo gana fuerza en el futbol moderno. Son cada vez más los equipos que, a través de un juego de combinación, intentan levantar de sus sillas a los espectadores. En Italia, después de años de hegemonia juventina, se ha puesto fin al juego lento y rudo que caracterizaba la cultura futbolera del país, y muchos equipos se han sumado a un movimiento goleador sin precedentes.

La Lazio engloba a la perfección el concepto de equipo ofensivo que nace en Italia. Primero con Inzaghi, y ahora con Sarri. Los números goleadores de los capitolinos son espectacular, con más altos que bajos a lo largo de sus dos proyectos, y con un delantero en un estado de forma superlativo. Y es que si los números goleadores de la Lazio han subido como la espuma es gracias a los tantos en masa del italiano Ciro Immobile, quien llegó a ganar incluso una bota de oro en la 19/20. 

La tendencia positiva que da resultados


El conjunto blanquiazul ha experimentado un aumento considerable de la media goleadora. En la 15/16 superó por poco los 50 goles. En la 17/18 llegó a anotar 89, 117 en todas las competiciones. La última temporada del Inzaghi terminó con 61. Durante ese lapso de tiempo el equipo entonces entrenado el técnico italiano alcanzó unos cuartos de final de UEFA Europa League, ganó dos Supercopas de Italia y una Coppa Italia.

Sarri-Ball

Con Sarri los números se han equilibrado, pero siguen a niveles altísimos. La Lazio viaja a una media de 70 goles anuales, y sus jugadores reparten aproximadamente 35 asistencias por temporada. Entre los artífices de este buen juego se encuentra el centrocampista serbio Milinkovic-Savic, que ya ha superado la doble cifra de goles y asistencias en las dos temporadas con el técnico toscano.


En la repartición de asistencias en la era Sarri, un nombre acapara el gráfico de manera clara. El Serbio, que todavía no ha renovado, es pieza clave para el flujo de producción ofensiva del conjunto romano.

La predisposición ofensiva para competir

El futbol italiano ha dejado de ser aburrido y lento. La táctica, alternada a la calidad y las ganas de encantar han creado una dimensión importante para todos los equipos italianos que luchan por objetivos importantes. El mismo Inzaghi hoy pelea por un puesto en una final de UEFA Champions League, Sarri ganó el último scudetto de la Juventus y el último trofeo europeo del Chelsea inglés. Spalletti ha llevado al Nápoles a los más alto a costa de goles. Un proceso de cambio que tiene por delante un largo camino, pero que tranforma una tarde cualquiera de Serie A en futbol champagne.





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